lunes, octubre 14, 2013

Un Franco, 14 pesetas... LA FINCA ESPAÑOLA



LA FINCA ESPAÑOLA
La zona de Polanco en la ciudad de México está llena de restaurantes; algunos muy recomendables y muchos otros demasiado pretenciosos. La nueva opción para comer bien es La finca española. Bien puesto, sin petulantes pretensiones, atendido por su dueña, una activa y simpática asturiana, su comida es redonda y bien servida. Verdadera oportunidad para comer platillos auténticos y que no encontramos en otros restaurantes españoles. Tal es el caso de los callos con garbanzos o las fabes con almejas o las fabes con langostinos.
Ubicado en la calle de Suddermann, entre Homero y Horacio, es un buen lugar para comerse unos excelentes cachopines o ponerse bombo con croquetas de bacalao y chorizo a la sidra. En México, lugar de tanta emigración asturiana, no podía faltar un lugar así. Precios moderados; excelente servicio.
El cachopo  son dos filetes de ternera rellenos de queso y jamón serrano, y todo ello empanado y crujiente. Algunos dicen que es como un cordon bleu o un gran san Jacobo, pero la verdad es que es diferente.  Algunos lo llaman cachopines y con  el reciente boom que tienen en Asturias, lugar del que son originarios, en algunos lugares compiten por  ser el que lo sirve más grande. El de mayor tamaño registrado por la Guía del Cachopo 2013 es de 50 x 30 cm, lo que da una superficie comestible de 1.500 centímetros cuadrados.
Los orígenes del cachopo son inciertos, se atribuye  su autoría a Fernando Martín, un cocinero asturiano fallecido este año cuando contaba con 71 años, que fue el primer asturiano en aparecer en la Guía Michelín y merecedor del Premio Nacional de Gastronomía. El cachopo de aquella época,  en el restaurante ovetense El Pelayo, ahora desparecido, y de enormes proporciones, tenía jamón y espárragos.
el cachopo más extendido es de ternera, jamón serrano y queso,  pero en cada sitio es diferente: no hay dos iguales. Solo con cambiar el queso, ya tienes un cachopo diferente. Se hacen cachopos de setas, de pollo, de cerdo, de pescado, de  jabalí, y en su relleno se incluyen espárragos, pimientos, cecina o champiñones, para hacerlos no hay límites.



*Un Franco, 14 Pesetas
2006
de Carlos Iglesias
con Carlos Iglesias, Javier Gutiérrez (II)

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